La profundidad de campo
En fotografía, la profundidad de campo es el rango de distancias entre las cuales el motivo fotografiado va a salir bien enfocado, con nitidez, sin salir “borroso”. La parte del motivo o de la escena que queda por delante de la profundidad de campo mínima, y por detrás de la máxima, saldrá borrosa, desenfocada; cuanto más se aleje el motivo de estos límites, menos enfocado y más borroso o difuminado quedará.
Reglas básicas:
1.- La profundidad de campo depende fundamentalmente de tres factores:
- 1) La apertura del diafragma: cuanto más cerrado esté el diafragma (número f más alto), mayor será la profundidad de campo; cuanto más abierto esté el diafragma (número f más bajo), menos profundidad de campo obtendremos.
2) La distancia focal del objetivo: cuanto menor sea ésta (gran angular), mayor será la profundidad de campo; cuanto mayor sea la distancia focal (teleobjetivo), menor será la profundidad de campo.
3) La distancia del motivo que enfoquemos al objetivo: si enfocamos a corta distancia, la profundidad de campo será escasa; si enfocamos a un punto lejano, la profundidad de campo será mayor.
2.- Se admite que cuando enfoquemos a un punto concreto, la profundidad de campo que obtengamos se reparte de la siguiente forma: un tercio de la profundidad de campo se encontrará por delante del punto enfocado; los dos tercios restantes se encontrarán por detrás del objeto o punto de enfoque.
En general la profundidad de campo en buena parte de las fotos de nuestras linternas no será un gran problema, dado que una linterna dispuesta vertical u horizontalmente no suele tener el suficiente grosor o diámetro como para que una parte de ella salga desenfocada, asumiendo que está colocada de forma perpendicular al objetivo (paralela al plano focal o plano de la película). En esta composición de Sipik SK68 verde y Fenix LD25 negra, vemos que en la foto de la izquierda ambas linternas (especialmente la longilínea Fenix) están ocupando poco espesor y la fénix está más o menos paralela al plano focal; en cambio a la derecha la Fenix está casi perpendicular al plano focal:
Más abajo veremos las fotos que tomó la cámara compacta. Pero comentando ahora la anterior composición, ya se adivina que si la cámara compacta aparece medianamente bien enfocada, no ocurre lo mismo con las linternas, que quedan claramente fuera del rango de enfoque. La foto está tomada con una cámara réflex, las cuales ofrecen mucha menos profundidad de campo que las cámaras compactas, a causa de la mayor distancia focal de las réflex, un tema que a lo mejor en otro post intentaré detallar.
En las fotografías resultantes tomadas con la cámara compacta (siguiente composición), podemos observar cómo, en la de la izquierda, ambas linternas aparecen bien enfocadas porque se encuentran dentro del rango de la profundidad de campo; en cambio, en la de la derecha, la Fenix aparece desenfocada en la parte del reflector y cabeza. Antes de hacer las fotos hemos seleccionado que el área de enfoque sea puntual para así poder controlar el área donde enfocamos; en ambas fotografías el punto de enfoque ha sido las aletas disipadoras de la Sipik:
Ambas fotos con el zoom a tope (120 mm) y apertura máxima (5.6), para conseguir así la menor profundidad de campo:
Esta última composición pone en evidencia una cuestión que espero tratar en otro post: la gran profundidad de campo de las cámaras compactas actuales, debido a su corta distancia focal, lo que hace que a veces no resulte fácil producir desenfoques selectivos.
No obstante a mí personalmente me gusta fotografiar las linternas dispuestas de forma oblicua (aunque no tanto como en la foto anterior), porque creo que eso mejora la composición y hace que la foto sea un poco más dinámica

. En estos caso es probable que tengamos que prestar un poco de atención a la profundidad de campo, especialmente si tomamos la foto con una cámara réflex y si ajustamos el zoom a máximo acercamiento.
Ejemplo del efecto del diafragma en la profundidad de campo
Pongo un ejemplo en la siguiente composición: ambas fotos tomadas con la cámara réflex, objetivo equivalente a 120 mm del formato antiguo (algún día intentaré explicar esto del antiguo formato o equivalencia a 35 mm), sin flash, con luz natural no muy abundante tamizada por un visillo, y enfocando a las aletas de la Sipik: la de la izquierda con diafragma f 14 y velocidad 5 segundos; la de la derecha con diafragma f 4.5 y velocidad de 0,77 seg:
Lo primero que habría que mencionar es que si no queremos usar el flash va a ser casi imprescindible usar algún pequeño trípode o un soporte para la cámara (en este caso yo usé un libro grueso), y muchas veces nos vendrá bien para evitar vibraciones el uso del disparador automático: La foto de la izquierda está hecha con exposición de 5 segundos.
Por lo demás, las fotos se comentan casi solas: el diafragma cerrado a f 14 de la foto de la izquierda consigue que toda la Fenix LD25 quede enfocada, llegando el enfoque casi hasta el final de la correa negra; en cambio en la foto de la derecha el diafragma abierto a 4.5 tiene una profundidad de campo mucho menor, quedando marcadamente desenfocada la cabeza de la Fenix y la correa y fondo; en cambio, en esta foto, el efecto de desenfoque selectivo del fondo consigue que la Sipik quede mucho más realzada, destacando más sobre el fondo que en la foto de la izquierda: a la derecha tenemos un buen "retrato" de la Sipik.
Ejemplo del efecto de la distancia focal en la profundidad de campo:
Vamos a poner una serie de de tres fotografías, tomadas con mi réflex, con objetivo zoom equivalente a 28-105 en formato clásico o de 35 mm. Todas las fotos tomadas con el mismo diafragma, fijado en f 4.5, para obtener poca profundidad de campo y así poder resaltar el efecto de la distancia focal. También están tomadas con la misma distancia entre la cámara y el motivo.
La primera es la toma en gran angular, con 28mm; la segunda es un recorte de la primera, de forma que al ampliar su área central, podemos compararla con la foto tomada con el zoom a tope; la tercera foto está tomada con el zoom a tope (105 mm), e insisto en que las tres están tomadas con el mismo diafragma f 4.5 y con la cámara a la misma distancia del motivo.
En 28 mm original:
La foto anterior, 28 mm, recortada:
Con 105 mm:
De nuevo hay que insistir en que los otros parámetros que regulan la profundidad de campo,
diafragma y distancia al motivo, son los mismos en ambas fotos; sin embargo en la última foto se aprecia que la profundidad de campo es menor, quedando desenfocadas tanto la cola de la linterna plateada como los extremos de la linterna verde de ángulo, ya que la última foto está hecha con un 105 mm y la anterior con un 28 mm, dando ésta última distancia focal mucha más profundidad de campo que los 105 mm. Eso sí, para poder recortar la foto del gran angular la he tirado con una resolución respetable; en cambio la foto hecha con el 105 mm, como no hay que recortarla, está hecha a resolución mínima.
Ejemplo del efecto de la distancia al motivo en la profundidad de campo.
La distancia al motivo tiene relevancia en la profundidad de campo ya que ésta es mayor cuando el motivo está lejano que cuando está cercano a la cámara. Además, la perspetiva del motivo nos puede cambiar mucho, aunque este es otro tema. Vamos a verlo con unos ejemplos en los que, con el mismo diafragma, y la misma distancia focal, tomemos dos fotos, cada una a una distancia distinta del motivo. Al igual que antes, la foto más lejana la recortaremos para poder compararla con la foto tomada más cerca del motivo.
Todas la fotos con diafragma f 4.5 y distancia focal de 120 mm:
A unos 2,8 m del motivo, fotografía completa, sin recortar:
Para poder compararla con la foto tomada de cerca, recortamos el área central de la anterior:
Ahora ponemos la foto tomada de cerca, a unos 60 cm del motivo:
Se observa claramente que la profundidad de campo de la foto tomada de cerca es menor, ya que tanto la Fenix como la linterna en aluminio plateado quedan fuera de foco, mientras que en la foto tomada desde 2,8 m, con los mismos parámetros de diafragma y distancia focal, prácticamente todas las linternas están bien enfocadas. De nuevo mi terror al flash ha hecho que estas fotos arrojen una velocidad de obturador muy lenta, por lo que he tenido que fijar la cámara en un trípode. A lo mejor más adelante en otro post comento algo sobre mi pánico al flash.
La cuestión del efecto de la distancia al motivo en la profundidad de campo es interesante en nuestras fotos de detalles de las linternas: roscas, knurling, detalle del led y reflector, etc. Si hacemos la foto desde muy cerca, con macro extremo, la profundidad de campo será mínima, quedando buena parte del motivo fuera de foco. Pero si tenemos una cámara con muchos megapíxeles, nos puede traer más cuenta hacer la foto desde cierta distancia para luego proceder a recortar la foto resultante, y de esta forma será más fácil que todo salga enfocado.
Y con esto termino por hoy.