Iluminando montañas.
Recién regresado, con espíritu renovado, de unas minivacaciones con campamento base en Poo de Cabrales os paso a contar una experiencia placentera relacionada con nuestra aficción. La escapada ha sido con los niños y con mi tobillo derecho amoratado e hinchado por un esguince dos días antes de salir, por lo que las vacaciones han sido más de playa y terraza que de triscar por las peñas. Aun así he disfrutado de impresionantes parajes y gastronomía que recomiendo a los que no los conozcáis.
Al grano: Mis linternas viajeras han sido la SC51, siempre en el bolsillo, la TK75 en la bolsa y la recientemente actualizada Tiablo A10G, Ahora XPG2 R5, en el cinturón, con su funda. Cercano al pueblo se alza majestuoso un risco, al que yo a ojo calculaba 500 m de distancia. Hoy he comprobado con Earth que estaba a más de 600m. e incluso más si consideramos la inclinación del terreno, ya que Google te da las distancias en la horizontal.
La noche, aunque con una tenue luna, era bastante oscura. Me bajo del coche y al mirar para atrás veo las peñas y me digo: Eso lo tengo yo que iluminar... saco la TK75 y babeo al ver como el haz alcanza las pendientes rocosas sin inmutarse. Los que había a mi alrededor sorprendidos, como imaginaréis... Saco entonces la Tiablo y veo que la alcanza de modo similar, aunque lógicamente con un haz más estrecho, e igualmente sin inmutarse, plantándole cara a su prima la gordita... Luego de llegar a la habitación me entretengo en hacer unas fotos con la cámara apoyada en el dintel de la ventana, porque, listo de mí, no eché el trípode al maletero. Los parámetros son los mismos de mis revisiones. Había ligera bruma por lo que se marca mucho el haz y se pierde el detalle de la superficie iluminada, que parece no distinguirse del haz, pero os aseguro que se veia perfectamente la roca iluminada, con bastante más intensidad que la luna llena.
Control.
TK75. La bestia.
Tiablo
Otro control.
Tiablo
Y tras amanecer...
La TK75 impresiona, pero como ya es conocida, me sorprende menos. En estos momentos estoy que no meo con mi Tiablo A10G. Impresionante la potencia conseguida, que supera ampliamente a su contrincante de review la Lumintop Hunter T5. La mejora sobre el modelo base ha sido un XPG2 3c (blanco neutro) en base de cobre comprado en Intl y un driver Nanjg 105C con 8AMC y 2,8A de un solo modo tambien de Intl.. El tono neutro es muy deseable, haciendo que ahora el blanco de la Lumintop me parezca incluso azulado. La restitución del color es muy buena. De momento, a falta de probarla por periodos prolongados, sin incidencias con la disipación. Mod totalmente recomendable, ahora que están su sucedánea, la Jabob A60, más barata aun en Wallbuys, por si alguno os queréis animar a portar un sable láser.
Dejo pendiente nueva visita a las tierras asturianas, esta vez con la intención de meter un trípode y dedicarme a iluminar los desfiladeros del cares, que por escenarios no será,no.
¡Qué envidia me dais, Asturianus!
Al grano: Mis linternas viajeras han sido la SC51, siempre en el bolsillo, la TK75 en la bolsa y la recientemente actualizada Tiablo A10G, Ahora XPG2 R5, en el cinturón, con su funda. Cercano al pueblo se alza majestuoso un risco, al que yo a ojo calculaba 500 m de distancia. Hoy he comprobado con Earth que estaba a más de 600m. e incluso más si consideramos la inclinación del terreno, ya que Google te da las distancias en la horizontal.
La noche, aunque con una tenue luna, era bastante oscura. Me bajo del coche y al mirar para atrás veo las peñas y me digo: Eso lo tengo yo que iluminar... saco la TK75 y babeo al ver como el haz alcanza las pendientes rocosas sin inmutarse. Los que había a mi alrededor sorprendidos, como imaginaréis... Saco entonces la Tiablo y veo que la alcanza de modo similar, aunque lógicamente con un haz más estrecho, e igualmente sin inmutarse, plantándole cara a su prima la gordita... Luego de llegar a la habitación me entretengo en hacer unas fotos con la cámara apoyada en el dintel de la ventana, porque, listo de mí, no eché el trípode al maletero. Los parámetros son los mismos de mis revisiones. Había ligera bruma por lo que se marca mucho el haz y se pierde el detalle de la superficie iluminada, que parece no distinguirse del haz, pero os aseguro que se veia perfectamente la roca iluminada, con bastante más intensidad que la luna llena.
Control.
TK75. La bestia.
Tiablo
Otro control.
Tiablo
Y tras amanecer...
La TK75 impresiona, pero como ya es conocida, me sorprende menos. En estos momentos estoy que no meo con mi Tiablo A10G. Impresionante la potencia conseguida, que supera ampliamente a su contrincante de review la Lumintop Hunter T5. La mejora sobre el modelo base ha sido un XPG2 3c (blanco neutro) en base de cobre comprado en Intl y un driver Nanjg 105C con 8AMC y 2,8A de un solo modo tambien de Intl.. El tono neutro es muy deseable, haciendo que ahora el blanco de la Lumintop me parezca incluso azulado. La restitución del color es muy buena. De momento, a falta de probarla por periodos prolongados, sin incidencias con la disipación. Mod totalmente recomendable, ahora que están su sucedánea, la Jabob A60, más barata aun en Wallbuys, por si alguno os queréis animar a portar un sable láser.
Dejo pendiente nueva visita a las tierras asturianas, esta vez con la intención de meter un trípode y dedicarme a iluminar los desfiladeros del cares, que por escenarios no será,no.
¡Qué envidia me dais, Asturianus!
esa TK 75
