Rayus A10 RGB: Linterna multicolor-multiemisor.
Publicado: 21 Feb 2015 00:56
UNA LARGA INTRODUCCIÓN.
¿Para qué nos puede servir la luz de colores a los aficionados a las linternas?
Las linternas con luz de color no son algo que uses habitualmente. Fuera del afán puramente coleccionista de tener y probar un poco de todo, no tiene mucho sentido el tener linternas de colores si no es porque se van a usar para algo muy específico. ¿y cuáles pueden ser esos usos específicos? Se me ocurren estos:
Caza Nocturna:
Una de las aplicaciones más frecuentes, pero en la que yo menos me voy a extender, es el ámbito de la caza nocturna. Mi interés en la caza no va más allá de las implicaciones en este campo de las linternas lanzadoras y de los led de colores. La utilización de emisores de color va a permitir, por un lado, poder prescindir de los filtros coloreados, que por muy buena calidad que tengan siempre absorben luz y van a reducir el rendimiento de la linterna hasta en un 70%.
Por otro lado, determinadas longitudes de onda nos serán útiles por sus propiedades.
Así, el color verde resulta poco visible para determinadas especies, además de ser útil por nuestra mayor sensibilidad al mismo y permitirnos mejorar el contraste.
El color azul también intensifica el contraste de determinados colores, de manera que la sangre se percibe de un tono negro intenso que resalta sobre la gama de grises del fondo, permitiendo al cazador seguir el rastro de sus piezas en el caso de no haberlas abatido a la primera. Además, los aficionados a la pesca confirmaréis si es verdad, parece que el color azul no solo no asusta, sino que atrae a los peces.
Respecto al color rojo, parece que tampoco es especialmente visible para algunos animales contribuyendo a la mejor acomodación nocturna de la visión humana, cosa que veremos con más detalle.
Fotografía nocturna y Lightpainting:
El lightpainting consiste en dibujar directamente en la fotografía utilizando fuentes de luz y exposiciones muy largas. El sensor de la cámara o la película capturan el movimiento de la fuente de luz, que queda “dibujado” en la escena. El uso de fuentes de luz de color abre mucho las posibilidades creativas. Pueden usarse filtros de color, como en la caza, o pueden usarse directamente linternas con emisor de color, de las que hay gran variedad en el comercio chino, destacando por su asequibilidad modelos como la 501B con módulos P60 intercambiables o con led fijo, las C8 o las HS802.
La posibilidad de poder disponer en un mismo cuerpo de linterna de tres colores, indudablemente simplifica nuestra labor. En el momento de composición de la imagen y ejecución del disparo, muchas veces nos faltan manos. Puede que una de las dos esté ocupada accionando el cable disparador. Si la otra mano tiene que buscar en la oscuridad y cambiar linternas de distintos colores, esto resultará más difícil que simplemente alternar el color con una única linterna. Daos cuenta de que en muchos casos nuestra vista estará también ocupada en la escena, al igual que nuestra mente, calculando y planificando la composición y la exposición de cada color. Toda ayuda es poca en estos casos, incluso con composiciones sencillas. Para la realización de la presente revisión he estado muy entretenido tomando ejemplos de lo que hablo y se me hace impensable haber hecho algunas de las fotos que mostraré, con tres o cuatro linternas en vez de una sola.
Adaptación visual en la oscuridad.
Es la aplicación de la luz de color que considero más espectacular. Los colores rojo y verde contribuyen a nuestra adaptación visual a la oscuridad permitiéndonos una visión de gran calidad incluso con intensidades luminosas muy bajas. Para intentar explicar de qué manera el color rojo mejora la acomodación visual, expondré antes alguna noción sobre la fisiología de la visión. Si os resulta pesado o rollo, pasad al post Nº 2.
En nuestra retina contamos con dos tipos de foto-receptores. Por un lado, los conos, menos sensibles, que responden generando impulsos nerviosos ante el color y nos permiten la visión cromática en condiciones de buena luminosidad. Es la llamada visión fotópica. Hay conos específicos para el color rojo, para el color verde y para el color azul, estos últimos los menos abundantes. El otro tipo de foto-receptor son los bastones, que son mucho más sensibles a la luz que los conos, pero sin embargo no están especializados en la percepción del color, percibiendo sólo luz, cambios de intensidad, de contraste y movimiento. Los bastones son los especializados en la visión con poca luz, también llamada escotópica, en la que percibiremos formas y movimientos, pero no colores. En el centro de nuestro campo visual, zona de máxima agudeza que se corresponde en la retina con la fóvea, predominan los conos, habiendo muy pocos bastones. Este es el motivo de que puntos muy poco luminosos, como estrellas de baja magnitud los veamos mejor en la periferia del campo visual que si los miramos fijamente. Este es un truco muy usado en astronomía. Los bastones, por su mayor sensibilidad, serán los encargados de la visión nocturna. Cuando los foto-receptores reciben un estímulo luminoso generan en respuesta un impulso nervioso para nuestro cerebro y quedan en estado inactivo, tras una despolarización, durante un periodo de tiempo variable. Este periodo en que los bastones están inutilizados, hasta que se vuelven a repolarizar, es lo que constituye el estado de deslumbramiento. El tiempo en que no somos capaces de ver bien es variable dependiendo de la luminosidad ambiental y la intensidad del estímulo responsable.
¿Qué sucede en la oscuridad? Por un lado, nuestra pupila se dilata permitiendo la máxima entrada de luz posible. Esta fase de dilatación dura unos 15 minutos.

Por otro lado, dada la imposibilidad de dilatar más, los bastones van a ir entrando poco a poco en un estado de máxima excitabilidad a expensas de movilizar los depósitos de vitamina A, que formará retineno y este a su vez rodopsina, que es la sustancia que cambia químicamente ante la luz siendo la responsable de la creación del impulso eléctrico. Esta segunda fase de la acomodación visual a la oscuridad, llamada de adquisición, es más lenta, pudiendo llegar a tardar entre 30 y 60 minutos en hacerse completa.

Con la vista completamente adaptada, nuestra retina es muy sensible, pero también muy susceptible de ser deslumbrada, perdiéndose completamente la adaptación ante una luz intensa. Por este motivo, en oscuridad absoluta, puede resultar incómodo moverse con una linterna potente de luz blanca, sobre todo si tiene un spot intenso y marcado que continuamente nos va a provocar deslumbramientos sucesivos, siendo imposible muy difícil en estas condiciones lograr la acomodación completa. Se entiende así que cuando salimos con una pequeña inundadora de sólo 70-100 lm al cabo de un rato nos parezca un auténtico cañón, porque la acomodación será mejor que con una potente, en la que logramos ver medianamente bien gracias a la plasticidad de nuestro cerebro. La adaptación será más larga cuanto más luminoso sea el ambiente del que partimos y más oscura la nueva localización. La adaptación inversa, de la oscuridad a la luz es, por el contrario, mucho más rápida, en torno a un minuto.
Y llego, después de todo este rollo, al punto donde quería llegar: La luz roja, por su gran longitud de onda, no va a ser capaz en los bastones de descomponer la rodopsina, Es decir: los bastones no van a ser sensibles al color rojo como tal, aunque sí van a seguir siendo sensibles a los cambios de contraste, a la escala de grises y al movimiento. Cuando estemos en un ambiente oscuro iluminado sólo por color rojo, nuestros ojos van a interpretar y se se van a comportar como si estuvieran completamente a oscuras y la adaptación va a ser más rápida y sobre todo más completa, llegando antes al estado de máxima sensibilidad. Iluminados por una luz roja, conseguiremos la adaptación máxima, veremos mejor lo que nos rodea en forma de gama de grises y además seremos capaces de ver detalles de baja luminosidad incluso en la lejanía. Iluminarse con una luz roja para moverse o para coger los objetos o mapas es una de las reglas básicas en observación de estrellas y cuerpos celestes.

Otro ejemplo clásico es el del capitán del barco con el puente iluminado en una tenue luz roja que con la vista completamente adaptada puede distinguir con mayor precisión la línea de rocas o costa, o las olas rompiendo sobre los icebergs. Poniendo otro ejemplo, hace bastantes años tuve el placer de poder dedicar largas horas a revelado y positivado fotográfico en blanco y negro y recuerdo que cuando llevaba esa media hora larga bajo el farolillo rojo era capaz de manejarme con absoluta precisión por todo el cuarto oscuro, incluso en zonas no iluminadas. Y recuerdo la sensación de deslumbramiento cuando acababas y encendías la luz blanca.
El mecanismo por el que vemos mejor con la luz verde es diferente. En este caso, su longitud de onda de 555 nm es a la que el ser humano con los ojos adaptados es más sensible, al ser la que más hace reaccionar a la rodopsina. Somos aproximadamente diez veces más sensibles al color verde que al color rojo, motivo por el que, a igualdad de potencia, percibiremos una luz verde como más potente. Con muy poca intensidad luminosa en este color nuestra percepción será mucho mejor que con fuentes de luz más intensas en otros colores, incluido el blanco. En la práctica esto se traduce en mayor confort visual desde el momento que enciendes la linterna verde, resultando una visión relajada y cómoda independientemente de los fenómenos de adaptación.
Seguimos...
Terminada esta primera parte introductoria en la que hemos conocido las bondades de la luz de colores pasamos a ver de qué forma podemos optimizar el uso de estos emisores led de color.
En los últimos meses hemos asistido a la proliferación de varios modelos de linternas con led XML – RGBW multicolor. Así tenemos modelos en marcas como La Led Lenser P7QC, La Skilhunt H02C, la Eagletac D25LC2 Color y próximamente la Fenix LD75. Otras marcas se han quedado en el camino aportando soluciones cutres, poco efectivas en cuanto a potencia y poco vistosas en cuanto a proyección, integrando emisores estándar multicolor de 5 mm en reflectores convencionales, como es el caso de Nitecore, Sunwayman o Fenix.
Recientemente nuestro compañero UPz realizó una propuesta para experimentar con emisores multicolor en este hilo: Aunque fuimos pocos los que nos apuntamos a realizar algún mod (él y yo) quedó clara la imposibilidad de un XML multicolor para ofrecer una proyección limpia y homogénea usando un reflector común para los cuatro dies. Inevitablemente, para evitar la aparición de proyecciones asimétricas, irregulares y heterogéneas se hizo necesaria la incorporación de algún tipo de difusor logrando así por lo menos no herir nuestra vista. El resultado con un difusor es una proyección limpia y uniforme, pero pagando el precio de un patrón puramente inundador con muy poco alcance. En el caso de mi TN12 RGBW con un alcance útil, con vista adaptada, de no más de 40-50 m. Evidentemente esto es lo más útil y cómodo para un uso cercano, pero quizá no sea lo más adecuado en algunas aplicaciones o usos concretos como la fotografía nocturna o lightpainting, cuando queremos repartir los colores de una forma más selectiva evitando “pintar” toda la escena. ¿Sería posible entonces una linterna multicolor con un patrón de iluminación más lanzador? ¿Quizá un spot central bien definido capaz de alcanzar los 100m?
En mi experimento inicial traté de incorporar el XML de color en un reflector de diámetro y profundidad intermedia, tipo C8, comprobando que cuanto más profundo y grande es el reflector, más se pone de manifiesto la asimetría de las cuatro superficies emisoras con respecto al centro del reflector. Los que andamos arriba y abajo modificando lanzadoras somos conscientes de cómo se estropea la proyección con mínimos desplazamientos del led respecto al eje central de la linterna. La proyección obtenida con aquel host lanzador fue tan aberrante que ni hice fotos y ante tal frustración, saqué de mi mente la idea de una linterna medianamente lanzadora multicolor. Está claro que se requiere un reflector independiente para cada color, con el led bien centrado.
Hace poco tiempo que UPz nos presentó una linterna que parece que, con un tamaño muy compacto, respondía a lo que yo estaba buscando. El modelo Rayus A10 es una linterna con tres emisores y tres reflectores en una misma cabeza. Entre los comentarios aportados a su excelente review se apuntó la posibilidad de haber fabricado una linterna que, como las XML - RGBW, aportase los cuatro colores en vez de sólo una combinación de blanco y otros dos, con las hasta hace poco tres versiones de la A10: WGB (Blanco-verde-azul), WRG (Blanco -rojo - verde) y WRB (Blanco - Rojo - Azul) La comodidad de llevar el color blanco en la misma linterna nos obliga a prescindir de uno de los tres colores primarios (hablando en led) según el modelo.
Recientemente El fabricante Rayus ha presentado un nuevo modelo de la A10. Se trata de la Versión RGB (Rojo-azul-verde) en la que de lo que se prescinde es del color blanco. Obviamente hubiera sido más polivalente una versión completa, de cuatro emisores, pero esto penalizaría el tamaño de la cabeza, que habría de crecer, o el de los reflectores, que habrían de ser menores. Pero como buen linternófilo que siempre lleva encima una linterna de luz blanca, me dije: ¿Por qué no?¿para qué quiero blanco si siempre llevo otra linterna encima? Sobre todo cuando se ha dado la circunstancia de que el compañero UPz a través de su blog Reviewsdelinternas me ha brindado la posibilidad de realizar una revisión de esta nueva versión de la A10, cedida a él por Rayus. Aprovecho el momento, antes de empezar la review como tal, para mostrar mi agradecimiento a UPz, a Reviewsdelinternas y a Rayus por la oportunidad brindada y por la confianza depositada en este servidor.
Y pasamos a la revisión como tal, que ya era hora...
¿Para qué nos puede servir la luz de colores a los aficionados a las linternas?
Las linternas con luz de color no son algo que uses habitualmente. Fuera del afán puramente coleccionista de tener y probar un poco de todo, no tiene mucho sentido el tener linternas de colores si no es porque se van a usar para algo muy específico. ¿y cuáles pueden ser esos usos específicos? Se me ocurren estos:
Caza Nocturna:
Una de las aplicaciones más frecuentes, pero en la que yo menos me voy a extender, es el ámbito de la caza nocturna. Mi interés en la caza no va más allá de las implicaciones en este campo de las linternas lanzadoras y de los led de colores. La utilización de emisores de color va a permitir, por un lado, poder prescindir de los filtros coloreados, que por muy buena calidad que tengan siempre absorben luz y van a reducir el rendimiento de la linterna hasta en un 70%.
Por otro lado, determinadas longitudes de onda nos serán útiles por sus propiedades.
Así, el color verde resulta poco visible para determinadas especies, además de ser útil por nuestra mayor sensibilidad al mismo y permitirnos mejorar el contraste.
El color azul también intensifica el contraste de determinados colores, de manera que la sangre se percibe de un tono negro intenso que resalta sobre la gama de grises del fondo, permitiendo al cazador seguir el rastro de sus piezas en el caso de no haberlas abatido a la primera. Además, los aficionados a la pesca confirmaréis si es verdad, parece que el color azul no solo no asusta, sino que atrae a los peces.
Respecto al color rojo, parece que tampoco es especialmente visible para algunos animales contribuyendo a la mejor acomodación nocturna de la visión humana, cosa que veremos con más detalle.
Fotografía nocturna y Lightpainting:
El lightpainting consiste en dibujar directamente en la fotografía utilizando fuentes de luz y exposiciones muy largas. El sensor de la cámara o la película capturan el movimiento de la fuente de luz, que queda “dibujado” en la escena. El uso de fuentes de luz de color abre mucho las posibilidades creativas. Pueden usarse filtros de color, como en la caza, o pueden usarse directamente linternas con emisor de color, de las que hay gran variedad en el comercio chino, destacando por su asequibilidad modelos como la 501B con módulos P60 intercambiables o con led fijo, las C8 o las HS802.
La posibilidad de poder disponer en un mismo cuerpo de linterna de tres colores, indudablemente simplifica nuestra labor. En el momento de composición de la imagen y ejecución del disparo, muchas veces nos faltan manos. Puede que una de las dos esté ocupada accionando el cable disparador. Si la otra mano tiene que buscar en la oscuridad y cambiar linternas de distintos colores, esto resultará más difícil que simplemente alternar el color con una única linterna. Daos cuenta de que en muchos casos nuestra vista estará también ocupada en la escena, al igual que nuestra mente, calculando y planificando la composición y la exposición de cada color. Toda ayuda es poca en estos casos, incluso con composiciones sencillas. Para la realización de la presente revisión he estado muy entretenido tomando ejemplos de lo que hablo y se me hace impensable haber hecho algunas de las fotos que mostraré, con tres o cuatro linternas en vez de una sola.
Adaptación visual en la oscuridad.
Es la aplicación de la luz de color que considero más espectacular. Los colores rojo y verde contribuyen a nuestra adaptación visual a la oscuridad permitiéndonos una visión de gran calidad incluso con intensidades luminosas muy bajas. Para intentar explicar de qué manera el color rojo mejora la acomodación visual, expondré antes alguna noción sobre la fisiología de la visión. Si os resulta pesado o rollo, pasad al post Nº 2.
En nuestra retina contamos con dos tipos de foto-receptores. Por un lado, los conos, menos sensibles, que responden generando impulsos nerviosos ante el color y nos permiten la visión cromática en condiciones de buena luminosidad. Es la llamada visión fotópica. Hay conos específicos para el color rojo, para el color verde y para el color azul, estos últimos los menos abundantes. El otro tipo de foto-receptor son los bastones, que son mucho más sensibles a la luz que los conos, pero sin embargo no están especializados en la percepción del color, percibiendo sólo luz, cambios de intensidad, de contraste y movimiento. Los bastones son los especializados en la visión con poca luz, también llamada escotópica, en la que percibiremos formas y movimientos, pero no colores. En el centro de nuestro campo visual, zona de máxima agudeza que se corresponde en la retina con la fóvea, predominan los conos, habiendo muy pocos bastones. Este es el motivo de que puntos muy poco luminosos, como estrellas de baja magnitud los veamos mejor en la periferia del campo visual que si los miramos fijamente. Este es un truco muy usado en astronomía. Los bastones, por su mayor sensibilidad, serán los encargados de la visión nocturna. Cuando los foto-receptores reciben un estímulo luminoso generan en respuesta un impulso nervioso para nuestro cerebro y quedan en estado inactivo, tras una despolarización, durante un periodo de tiempo variable. Este periodo en que los bastones están inutilizados, hasta que se vuelven a repolarizar, es lo que constituye el estado de deslumbramiento. El tiempo en que no somos capaces de ver bien es variable dependiendo de la luminosidad ambiental y la intensidad del estímulo responsable.
¿Qué sucede en la oscuridad? Por un lado, nuestra pupila se dilata permitiendo la máxima entrada de luz posible. Esta fase de dilatación dura unos 15 minutos.

Por otro lado, dada la imposibilidad de dilatar más, los bastones van a ir entrando poco a poco en un estado de máxima excitabilidad a expensas de movilizar los depósitos de vitamina A, que formará retineno y este a su vez rodopsina, que es la sustancia que cambia químicamente ante la luz siendo la responsable de la creación del impulso eléctrico. Esta segunda fase de la acomodación visual a la oscuridad, llamada de adquisición, es más lenta, pudiendo llegar a tardar entre 30 y 60 minutos en hacerse completa.

Con la vista completamente adaptada, nuestra retina es muy sensible, pero también muy susceptible de ser deslumbrada, perdiéndose completamente la adaptación ante una luz intensa. Por este motivo, en oscuridad absoluta, puede resultar incómodo moverse con una linterna potente de luz blanca, sobre todo si tiene un spot intenso y marcado que continuamente nos va a provocar deslumbramientos sucesivos, siendo imposible muy difícil en estas condiciones lograr la acomodación completa. Se entiende así que cuando salimos con una pequeña inundadora de sólo 70-100 lm al cabo de un rato nos parezca un auténtico cañón, porque la acomodación será mejor que con una potente, en la que logramos ver medianamente bien gracias a la plasticidad de nuestro cerebro. La adaptación será más larga cuanto más luminoso sea el ambiente del que partimos y más oscura la nueva localización. La adaptación inversa, de la oscuridad a la luz es, por el contrario, mucho más rápida, en torno a un minuto.
Y llego, después de todo este rollo, al punto donde quería llegar: La luz roja, por su gran longitud de onda, no va a ser capaz en los bastones de descomponer la rodopsina, Es decir: los bastones no van a ser sensibles al color rojo como tal, aunque sí van a seguir siendo sensibles a los cambios de contraste, a la escala de grises y al movimiento. Cuando estemos en un ambiente oscuro iluminado sólo por color rojo, nuestros ojos van a interpretar y se se van a comportar como si estuvieran completamente a oscuras y la adaptación va a ser más rápida y sobre todo más completa, llegando antes al estado de máxima sensibilidad. Iluminados por una luz roja, conseguiremos la adaptación máxima, veremos mejor lo que nos rodea en forma de gama de grises y además seremos capaces de ver detalles de baja luminosidad incluso en la lejanía. Iluminarse con una luz roja para moverse o para coger los objetos o mapas es una de las reglas básicas en observación de estrellas y cuerpos celestes.


Otro ejemplo clásico es el del capitán del barco con el puente iluminado en una tenue luz roja que con la vista completamente adaptada puede distinguir con mayor precisión la línea de rocas o costa, o las olas rompiendo sobre los icebergs. Poniendo otro ejemplo, hace bastantes años tuve el placer de poder dedicar largas horas a revelado y positivado fotográfico en blanco y negro y recuerdo que cuando llevaba esa media hora larga bajo el farolillo rojo era capaz de manejarme con absoluta precisión por todo el cuarto oscuro, incluso en zonas no iluminadas. Y recuerdo la sensación de deslumbramiento cuando acababas y encendías la luz blanca.
El mecanismo por el que vemos mejor con la luz verde es diferente. En este caso, su longitud de onda de 555 nm es a la que el ser humano con los ojos adaptados es más sensible, al ser la que más hace reaccionar a la rodopsina. Somos aproximadamente diez veces más sensibles al color verde que al color rojo, motivo por el que, a igualdad de potencia, percibiremos una luz verde como más potente. Con muy poca intensidad luminosa en este color nuestra percepción será mucho mejor que con fuentes de luz más intensas en otros colores, incluido el blanco. En la práctica esto se traduce en mayor confort visual desde el momento que enciendes la linterna verde, resultando una visión relajada y cómoda independientemente de los fenómenos de adaptación.
Seguimos...
Terminada esta primera parte introductoria en la que hemos conocido las bondades de la luz de colores pasamos a ver de qué forma podemos optimizar el uso de estos emisores led de color.
En los últimos meses hemos asistido a la proliferación de varios modelos de linternas con led XML – RGBW multicolor. Así tenemos modelos en marcas como La Led Lenser P7QC, La Skilhunt H02C, la Eagletac D25LC2 Color y próximamente la Fenix LD75. Otras marcas se han quedado en el camino aportando soluciones cutres, poco efectivas en cuanto a potencia y poco vistosas en cuanto a proyección, integrando emisores estándar multicolor de 5 mm en reflectores convencionales, como es el caso de Nitecore, Sunwayman o Fenix.
Recientemente nuestro compañero UPz realizó una propuesta para experimentar con emisores multicolor en este hilo: Aunque fuimos pocos los que nos apuntamos a realizar algún mod (él y yo) quedó clara la imposibilidad de un XML multicolor para ofrecer una proyección limpia y homogénea usando un reflector común para los cuatro dies. Inevitablemente, para evitar la aparición de proyecciones asimétricas, irregulares y heterogéneas se hizo necesaria la incorporación de algún tipo de difusor logrando así por lo menos no herir nuestra vista. El resultado con un difusor es una proyección limpia y uniforme, pero pagando el precio de un patrón puramente inundador con muy poco alcance. En el caso de mi TN12 RGBW con un alcance útil, con vista adaptada, de no más de 40-50 m. Evidentemente esto es lo más útil y cómodo para un uso cercano, pero quizá no sea lo más adecuado en algunas aplicaciones o usos concretos como la fotografía nocturna o lightpainting, cuando queremos repartir los colores de una forma más selectiva evitando “pintar” toda la escena. ¿Sería posible entonces una linterna multicolor con un patrón de iluminación más lanzador? ¿Quizá un spot central bien definido capaz de alcanzar los 100m?
En mi experimento inicial traté de incorporar el XML de color en un reflector de diámetro y profundidad intermedia, tipo C8, comprobando que cuanto más profundo y grande es el reflector, más se pone de manifiesto la asimetría de las cuatro superficies emisoras con respecto al centro del reflector. Los que andamos arriba y abajo modificando lanzadoras somos conscientes de cómo se estropea la proyección con mínimos desplazamientos del led respecto al eje central de la linterna. La proyección obtenida con aquel host lanzador fue tan aberrante que ni hice fotos y ante tal frustración, saqué de mi mente la idea de una linterna medianamente lanzadora multicolor. Está claro que se requiere un reflector independiente para cada color, con el led bien centrado.
Hace poco tiempo que UPz nos presentó una linterna que parece que, con un tamaño muy compacto, respondía a lo que yo estaba buscando. El modelo Rayus A10 es una linterna con tres emisores y tres reflectores en una misma cabeza. Entre los comentarios aportados a su excelente review se apuntó la posibilidad de haber fabricado una linterna que, como las XML - RGBW, aportase los cuatro colores en vez de sólo una combinación de blanco y otros dos, con las hasta hace poco tres versiones de la A10: WGB (Blanco-verde-azul), WRG (Blanco -rojo - verde) y WRB (Blanco - Rojo - Azul) La comodidad de llevar el color blanco en la misma linterna nos obliga a prescindir de uno de los tres colores primarios (hablando en led) según el modelo.
Recientemente El fabricante Rayus ha presentado un nuevo modelo de la A10. Se trata de la Versión RGB (Rojo-azul-verde) en la que de lo que se prescinde es del color blanco. Obviamente hubiera sido más polivalente una versión completa, de cuatro emisores, pero esto penalizaría el tamaño de la cabeza, que habría de crecer, o el de los reflectores, que habrían de ser menores. Pero como buen linternófilo que siempre lleva encima una linterna de luz blanca, me dije: ¿Por qué no?¿para qué quiero blanco si siempre llevo otra linterna encima? Sobre todo cuando se ha dado la circunstancia de que el compañero UPz a través de su blog Reviewsdelinternas me ha brindado la posibilidad de realizar una revisión de esta nueva versión de la A10, cedida a él por Rayus. Aprovecho el momento, antes de empezar la review como tal, para mostrar mi agradecimiento a UPz, a Reviewsdelinternas y a Rayus por la oportunidad brindada y por la confianza depositada en este servidor.
Y pasamos a la revisión como tal, que ya era hora...