Yo tampoco los usaba mucho en las linternas que tenía. Hasta que hace bastantes años me dio más fuerte el gusanillo por la fotografía, y un día probé y experimenté con filtros para el flash, y luego con la idea, pues sobre el objetivo de la cámara propiamente dicho para experimentar cambios y como inciden. Y de ahí un día que me hizo falta iluminar con la linterna que llevaba pero que deslumbraba demasiado de cerca, pues improvisé con algo de papel que llevaba para rebotar la luz (y que alumbrara pero de forma más indirecta y suave) y cuando necesité un poco más de intensidad, pues doblando el papel en dos o tres veces, y sosteniéndolo tapando el frontal de la linterna. De ahí ya vi que funcionaba, y otro día cuando iba a tirar la basura, me fijé en una botella de refresco que iba para desechar y asomaba su cuello y tapón de plástico (rojo)... y ya empecé a probar y descubrir otro mundillo de posibilidades. ¡Y encima barato!
El último que me ha agenciado para linternas medianas (de unos 4-5 cm de diámetro de cabezal), el de un desodorante que iba a para tirar. Bueno, no, realmente son dos difusores: el bote en sí de plástico blanco y opaco da para mi sorpresa un punto de luz cálida que me gusta. Con las formas que tiene desde la zona donde va la bolita del aplicador encastrada, puede ser fácilmente adaptable para varios tamaños de linterna (y saber fácil por donde cortarlo para adaptarlo). La tapa del bote es gris opaco, y enfría más la luz... pero no sé, me parece que puede ser interesante. En una Cegasa Professional LED de 3xC que compré hace unos meses encaja que ni pintado, como tiene una buena potencia y bien inundadora en la posición más baja del zoom, la verdad es que se monta una bombilla interesante al calzar la tapa del desodorante.
Para las linternas más compactas me he ido haciendo con tapones de cada color y alguna cosilla más... de momento en la VARTA Indestructible F10 me resultan más útiles, pues los tapones (los típicos de las botellas de refresco de 1,5-2 litros) tal cual, los retienen lo justo los pétalos gomosos de protección que tiene para proteger la lente de la linterna, sin apenas fugas de luz por los bordes. Con lo que en un momento si interesa alumbrar muy cerca y de luz suave, amarilla o naranja (cálidas) o verdes, pues nada... tapón de refresco limón o naranja, y modo vela nada deslumbrante al canto, fácil y rápido.
El bote de desodorante es un Unnia "frescor oceánico" (de los del grupo IFA), para los interesados... barato "y en múltiples colores"
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Y mientras siga el mamoneo de la luz... oye, que sonará cutre, pero que si con una linterna que se tenga de 1 a 5W, a baja y media potencia, resulta que vemos que con el tapón adecuado nos puede dar horas de luz tranquilamente mínimo de ambiente, para poder leer algo, o que no queremos estar en la habitación a oscuras o sólo con la luz de alguna pantalla, ¡que el consumo y coste es pírrico a tener encendida una o varias lámparas de la habitación con mínimo de 5-15W o más cada una! ¡¡Esto es la guerra!!