Re: Fotografiando (LINTERNAS)
Publicado: 07 Mar 2015 13:59
Diafragma y obturador
La fotografía de nuestras linternas a veces entra de lleno en la modalidad macro, o fotografía a muy corta distancia del motivo, no sólo porque las linternas son objetos medianos a pequeños, sino también porque con frecuencia queremos sacar detalles del led, driver, contactos, roscas, conexiones, etc. La profundidad de campo es, en mi muy amateur opinión y experiencia, el elemento más crítico y delicado en fotografía macro. Además, al ser las linternas normalmente alargadas, puede ser que a veces el motivo sólo quede parcialmente enfocado, quedando desenfocadas la parte más cercana y la más lejana al objetivo.
Oiremos hablar o leeremos que a los fotógrafos les importa mucho -les gusta- el desenfoque selectivo, esto es, que el motivo principal quede bien enfocado pero el resto de los elementos de la composición, especialmente el fondo, quede desenfocado -borroso-. En la fotografía macro y en la no macro el desenfoque selectivo está muy bien, pero cuando resulta que sólo una parte del motivo puede quedar bien enfocado porque la profundidad de campo -rango de distancia mínima y máxima entre las que el motivo queda bien enfocado- es pequeña, entonces el desenfoque selectivo es una pesadilla, y lo que necesitamos es maximizar la profundidad de campo.
Para maximizar la profundidad de campo necesitaremos cerrar lo más posible el diafragma (número f alto). Hay otros parámetros a tener en cuenta, pero ahora me interesa comentar los beneficios y sobre todo los riesgos de cerrar mucho el diafragma.
Los dos principales parámetros que influyen en la luminosidad de la fotografía son el grado de apertura del diafragma y la velocidad de obturación.
- El diafragma, apertura del diafragma o simplemente apertura, tiene como finalidad directa regular la cantidad luz que llega al sensor; y como efecto secundario, determina también la profundidad de campo o intervalo de distancias en que el motivo está bien enfocado. Un diafragma muy cerrado (número f alto) deja pasar poca luz, pero ofrece más profundidad de campo. Un diafragma muy abierto (número f bajo) deja pasar bastante luz, pero minimiza la profundidad de campo.
- El obturador, velocidad de obturación o simplemente velocidad, tiene por finalidad directa regular el intervalo de tiempo durante el que llega la imagen al sensor (para que no salga movida o para que sí salga movida) y como efecto secundario regula la cantidad de luz que llega al sensor.
Combinando la finalidad directa del diafragma, con el efecto secundario de la velocidad, regulamos la cantidad de luz que sale en la foto.
El grado ISO que tengamos fijado en la cámara no determina la cantidad de luz que llega al sensor, pero sí influye en el resultado final de la luminosidad (y ruido o grano de la fotografía resultante), pero no es un tema que me interese tratar en este post.
Para saber en qué consiste el diafragma, os recomiendo echarle un vistazo a la web de Luis Monje Arenas, "Introducción a la fotografía científica"
No obstante paso a poner algunas fotos de los diafragmas y obturadores de mis antiguas cámaras de carrete. En las cámaras digitales estas fotos son en muchos casos imposibles, pero en las cámaras antiguas de carrete podemos ver ambos componentes físicamente.
En una réflex, el diafragma está siempre en el interior del objetivo, aquí podemos ver dos fotos de un objetivo con el diafragma muy cerrado (número f alto) y muy abierto (número f bajo), se aprecian las laminillas que lo componen:
Esto lo podemos ver en los objetivos réflex que lleven incorporado su propio anillo de regulación de diafragma, que no son todos. Lo que no podremos ver en las cámaras réflex digitales es el obturador, que está compuesto por una serie de láminas horizontales que caían justamente delante de la tira de la película o negativo; en cambio en una réflex de carrete podremos ver lo siguiente:
Con el obturador cerrado:
Abriendo el obturador, y sin montar el objetivo, podemos ver lo que hay al otro lado:
En una cámara compacta el obturador o mejor dicho la velocidad de obturación suele ir integrada con el diafragma, que de esta forma regula ambos parámetros, tanto su grado de apertura como el tiempo o intervalo de la misma. En las compactas digitales es imposible ver este mecanismo “al aire”, pero en esta antigua compacta de carrete sí lo podemos apreciar; carece de obturador como mecanismo independiente del diafragma, por lo que las fotos, a diferencia de las anteriores, son del conjunto inseparable cámara-objetivo (mientras que en la réflex las fotos del diafragma que hemos visto son del objetivo y las del obturador son del cuerpo de la cámara):
Con el diafragma abierto a tope:
Con el diafragma en su mínima apertura:
La cámara compacta es esta:
Volviendo al tema de la profundidad de campo, cerrar el diafragma al máximo da un problema fundamental: como dicho ajuste es el que cierra más el paso de la luz, hay que compensar la falta de luminosidad con el otro ajuste que influye en la luminosidad de la foto resultante: la velocidad del obturador. Por tanto, habrá que poner una velocidad lenta, para que así el fotograma "pille la luz que no le entra por el diafragma”. Esto tiene el riesgo de que la foto salga movida. Para solucionarlo, habrá que sujetar la cámara con un trípode, o ponerla sobre una superficie estable que nos permita encuadrar la escena como deseamos. Sujeta la cámara de esta forma, podemos usar el disparador automático para evitar cualquier vibración.
Otras posibilidades para regular la luminosidad de la foto resultante son regular los grados ISO, o usar el flash integrado. Pero estos son otros temas (to be continued).
La fotografía de nuestras linternas a veces entra de lleno en la modalidad macro, o fotografía a muy corta distancia del motivo, no sólo porque las linternas son objetos medianos a pequeños, sino también porque con frecuencia queremos sacar detalles del led, driver, contactos, roscas, conexiones, etc. La profundidad de campo es, en mi muy amateur opinión y experiencia, el elemento más crítico y delicado en fotografía macro. Además, al ser las linternas normalmente alargadas, puede ser que a veces el motivo sólo quede parcialmente enfocado, quedando desenfocadas la parte más cercana y la más lejana al objetivo.
Oiremos hablar o leeremos que a los fotógrafos les importa mucho -les gusta- el desenfoque selectivo, esto es, que el motivo principal quede bien enfocado pero el resto de los elementos de la composición, especialmente el fondo, quede desenfocado -borroso-. En la fotografía macro y en la no macro el desenfoque selectivo está muy bien, pero cuando resulta que sólo una parte del motivo puede quedar bien enfocado porque la profundidad de campo -rango de distancia mínima y máxima entre las que el motivo queda bien enfocado- es pequeña, entonces el desenfoque selectivo es una pesadilla, y lo que necesitamos es maximizar la profundidad de campo.
Para maximizar la profundidad de campo necesitaremos cerrar lo más posible el diafragma (número f alto). Hay otros parámetros a tener en cuenta, pero ahora me interesa comentar los beneficios y sobre todo los riesgos de cerrar mucho el diafragma.
Los dos principales parámetros que influyen en la luminosidad de la fotografía son el grado de apertura del diafragma y la velocidad de obturación.
- El diafragma, apertura del diafragma o simplemente apertura, tiene como finalidad directa regular la cantidad luz que llega al sensor; y como efecto secundario, determina también la profundidad de campo o intervalo de distancias en que el motivo está bien enfocado. Un diafragma muy cerrado (número f alto) deja pasar poca luz, pero ofrece más profundidad de campo. Un diafragma muy abierto (número f bajo) deja pasar bastante luz, pero minimiza la profundidad de campo.
- El obturador, velocidad de obturación o simplemente velocidad, tiene por finalidad directa regular el intervalo de tiempo durante el que llega la imagen al sensor (para que no salga movida o para que sí salga movida) y como efecto secundario regula la cantidad de luz que llega al sensor.
Combinando la finalidad directa del diafragma, con el efecto secundario de la velocidad, regulamos la cantidad de luz que sale en la foto.
El grado ISO que tengamos fijado en la cámara no determina la cantidad de luz que llega al sensor, pero sí influye en el resultado final de la luminosidad (y ruido o grano de la fotografía resultante), pero no es un tema que me interese tratar en este post.
Para saber en qué consiste el diafragma, os recomiendo echarle un vistazo a la web de Luis Monje Arenas, "Introducción a la fotografía científica"
No obstante paso a poner algunas fotos de los diafragmas y obturadores de mis antiguas cámaras de carrete. En las cámaras digitales estas fotos son en muchos casos imposibles, pero en las cámaras antiguas de carrete podemos ver ambos componentes físicamente.
En una réflex, el diafragma está siempre en el interior del objetivo, aquí podemos ver dos fotos de un objetivo con el diafragma muy cerrado (número f alto) y muy abierto (número f bajo), se aprecian las laminillas que lo componen:
Esto lo podemos ver en los objetivos réflex que lleven incorporado su propio anillo de regulación de diafragma, que no son todos. Lo que no podremos ver en las cámaras réflex digitales es el obturador, que está compuesto por una serie de láminas horizontales que caían justamente delante de la tira de la película o negativo; en cambio en una réflex de carrete podremos ver lo siguiente:
Con el obturador cerrado:
Abriendo el obturador, y sin montar el objetivo, podemos ver lo que hay al otro lado:
En una cámara compacta el obturador o mejor dicho la velocidad de obturación suele ir integrada con el diafragma, que de esta forma regula ambos parámetros, tanto su grado de apertura como el tiempo o intervalo de la misma. En las compactas digitales es imposible ver este mecanismo “al aire”, pero en esta antigua compacta de carrete sí lo podemos apreciar; carece de obturador como mecanismo independiente del diafragma, por lo que las fotos, a diferencia de las anteriores, son del conjunto inseparable cámara-objetivo (mientras que en la réflex las fotos del diafragma que hemos visto son del objetivo y las del obturador son del cuerpo de la cámara):
Con el diafragma abierto a tope:
Con el diafragma en su mínima apertura:
La cámara compacta es esta:
Volviendo al tema de la profundidad de campo, cerrar el diafragma al máximo da un problema fundamental: como dicho ajuste es el que cierra más el paso de la luz, hay que compensar la falta de luminosidad con el otro ajuste que influye en la luminosidad de la foto resultante: la velocidad del obturador. Por tanto, habrá que poner una velocidad lenta, para que así el fotograma "pille la luz que no le entra por el diafragma”. Esto tiene el riesgo de que la foto salga movida. Para solucionarlo, habrá que sujetar la cámara con un trípode, o ponerla sobre una superficie estable que nos permita encuadrar la escena como deseamos. Sujeta la cámara de esta forma, podemos usar el disparador automático para evitar cualquier vibración.
Otras posibilidades para regular la luminosidad de la foto resultante son regular los grados ISO, o usar el flash integrado. Pero estos son otros temas (to be continued).