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Pos ná, vengo algo caliente de haberle dado al soldador habiéndome dejado estaño entre dos patitas de un integrado donde no debería llevarlo y, aprovecho la ocasión para descargar un poco de vapor.

Exposición.-
De un tiempo a esta parte la intenné del diablo está siendo invadida por unos desaprensivos responsables de la política del diseño web que, a mi modo de entender de informático de la era de oro, tweaker, obsesionado por la optimización y muchos otros amenes, me está resultando en ocasiones algo cargante…
Se ha puesto de moda la “optimización” de la güeb para dispositivos móviles, cosa que yo mayormente me paso por el forro gracias a mi dispositivo rooteado con diversas optimizaciones y mi notoria agudeza visual con más de 4 décadas (hell, les voy a poner una captura para que vean cómo estoy tecleando esto en una pantalla de apenas 4'5"… ¡clack!).



Sin embargo, lo que verdaderamente llega a tocar las pelotas es la jorobada moda de diseñar las güebs implantando en las mismas de forma permanentemente “okupa” en nuestra ventana de visualización toda clase de barras de acceso a funciones en la práctica irrelevantes, y es que no creo que ni tan siquiera sea necesaria la inteligencia de un orangután para darse cuenta de la tremendísima ineficiencia resultante de tener que TRAGAR por pelotas esas mierdas en la pantalla que prácticamente apenas se utilizan y que, por otro lado, en caso de necesitar acceder a una función relativa hacemos “scroll” al top y asunto solucionado…
Les pongo unos ejemplos:








La exposición deja pocas dudas sobre a lo que me refiero, ¿verdad?
Esto hace años no pasaba, ordeno el retorno de nuestro más grande héroe patrio:


Saludos

Pues a mí no me molestan. De hecho, me parecen muy cómodas tener el buscador siempre presente...

Un saludo

Qué profundidad en el análisis, qué capacidad de ahondar sobre los puntos en cuestión, qué certera aproximación a las disyuntivas.
Señor mío, a sus píes, estamos ante una obra de arte en la era postmoderna de Internet.
Duro e implacable en el fondo, pero correcto en las formas, sin a la vez renunciar al fino barniz de la ironía.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una lectura, leo y releo y me quedo absorto. Impagable tu aportación al devenir del futuro.

Y es una opinión respetable, pero no la comparto para nada. Tu exposición, aunque escueta y concreta no recoge todos los puntos de vista que a priori
parece que has omitido de manera deliberada. Está bien que postees con tu estilo y sin faltar a tus principios, no lo juzgo ni pretendo censurar tu
comportamiento, pero debes tener en cuenta de que los demás también leemos y podemos tener una opinión totalmente alejada de la tuya y también
merece la pena tenerla en cuenta.

Cultivas un tipo de texto muy específico en los que combinas la exposición autobiográfica con la reconsideración crítica de algunos de los principios
fundamentales de tu filosofía. En dicho escrito, interpelas muchas veces por las objeciones teóricas que se te presentan, viéndote obligado a desarrollar
precisiones y aclaraciones que resultan sumamente valiosas para profundizar en los aspectos más relevantes de tu sistema de pensamiento.

Es difícil dar una respuesta exacta, creo que debemos tomar la pregunta con cautela y analizar los pormenores que pueden parecernos intrascendentes
pero que, a la hora de tomar una decisión coherente, pueden torcer la balanza. Si nos guiamos por los conceptos de interpretación que existían en la
antiguedad, deberíamos hacer un examen de conciencia y ubicarnos como meros espectadores ante una pregunta sin destinatario.

Pero si en cambio, analizamos tu pregunta desde la posición del lineamiento ortodoxo del pensamiento moderno, la respuesta tiene que ver,
ya no con la esencia de la interrogación sino con el espíritu dialéctico de quien interroga.
En síntesis, la respuesta a tu pregunta, solo puede entenderse desde lo pragmático, asociando los niveles del intelecto que por si solos, develan
los secretos de la incógnita. Por otra parte, cabe mencionar que para el análisis empírico, no es necesario evaluar los preceptos intrínsecos de la
realidad, observados desde la lógica y la metafísica.

Es oximorónico asegurar que la sencillez del comentario viene intrínseca en la complejidad del pensamiento, pero es imposible verlo de otra manera.
Esta afirmación es uno de los trabajos más complejos de la presente década, letras intrincadas y bien escritas, que evocan las historias más simples
de la manera más extraordinaria.

Que capacidad de síntesis, ahora entiendo porque en nuestros tiempos mozos unos hacían las chuletas en el canto de un bolígrafo Bic, y otros necesitaban sacar una caperta completa



Por otro lado, depende de la web en cuestión, a mí si me parece útil la barra okupa, las hay donde no pretendes reabrir 20 pestañas derivadas de la original, y otras donde simplemente reescribiendo una y otra vez en su buscador superior y otras opciones te dan una mejor experiencia.

También depende de si está diseñado para ver en un monitor o una pantalla de un teléfono, algunas que lo piensan medianamente bien tienen diferentes formatos según desde donde se acceda, en un teléfono si puede ser molesto tener siempre ocupada esa cabecera.

Pues yo soy un clásico, y entiendo perfectamente al compañero: cuando uno está a lo que está, está a eso, y no a que le vengan cienmil moscas cojoneras a tocarle las narices y a distraerlo con minucias lisonjeras. Así que pardiez, que en terminando esta carta, juro por dios, que si por mí fuera obraría para que bajase un rayó y los partiera a todos en dos.

Queridos interlocutores, desde luego que cada uno es libre de opinar, creer y hasta sentir como desee al respecto.
Es por ello que, a pesar de la aparente disyuntiva, ya no me permito alimentarme con sentimientos basados en miedo, ira, arrogancia, etc. Ya iba siendo hora…
Para nada estaba enfadado cuando redacté eso, sinceramente. Sólo pretendía hacer una sana broma mientras denunciaba el efecto que tiene semejante diseño de la interfaz de usuario “a lo app” para usuarios de dispositivos móviles, cuyas pantallas presentan valores de puntos por pulgada muy superiores a sistemas “senior” y, como resultado, el software tiende a presentarlo todo con un estruendoso “zoom-in” haciendo además que las barras de interfaz y aplicaciones sean enormes, a objeto de facilitar la tarea de accionarlas con dedos humanos y no necesariamente con gráciles extremidades de mecanografista como las mías . Claro que, como ya me comunicaron en una página a la que me quejé expresamente de tal “malfuncionamiento”, “se supone que Vd debe utilizar el capado sitio güeb para móviles”.
¡Oh! Y porque aún no he señalado que el valor de dpi de mi dispositivo está “optimizado”, esto es, “reducido” a un 76'25% del nominal a objeto de que webs y software crean que mi pantalla es de un tamaño mayor de lo que realmente es: dividiendo los valores de resolución horizontal y vertical de nuestra pantalla/ventana de visualización por el de densidad de puntos por pulgada es como software y navegadores obtienen las dimensiones físicas.
Afortunadamente, también existen otros sitios güeb de excelente diseño para los que nada tengo que objetar, incluso en versión móvil.

Saludos